Rimas en vida de Madonna Laura.
167. Cancionero: Cuando Amor su mirada al suelo inclina.
Cuando Amor su mirada al suelo inclina
y el bello aliento en un suspiro acoge
con las manos, y en voz después lo escoge
clara, suave, angélica, divina,
siento en el corazón que se confina
y tanto dentro de él me sobrecoge,
que pienso que hoy de vida lo despoje,
si el cielo a honesta muerte me destina.
Pero el son dulce que el sentido imana
por el deseo que escuchar provoca,
el alma en la partida presto frena.
Así vivo y así suelta y devana
el hilo de la vida que me toca,
esta del cielo aquí sola sirena.
y el bello aliento en un suspiro acoge
con las manos, y en voz después lo escoge
clara, suave, angélica, divina,
siento en el corazón que se confina
y tanto dentro de él me sobrecoge,
que pienso que hoy de vida lo despoje,
si el cielo a honesta muerte me destina.
Pero el son dulce que el sentido imana
por el deseo que escuchar provoca,
el alma en la partida presto frena.
Así vivo y así suelta y devana
el hilo de la vida que me toca,
esta del cielo aquí sola sirena.
Cambiado por mi:
Paz necesito, de luchar tengo que dejar,
solo tengo que pensar que no habrá tregua jamás.
Que tengo de bueno si te amo demasiado,
no puedo ser tu dueño.
A veces callo, aunque piense lo contrario.
No por eso debo vaciar mi mente,
debo vencer todo aquello que quiera.
181. Cancionero: Amor una red bella entre la hierba.
Amor una red bella entre la hierba
tendió de oro y de perlas bajo un ramo
del árbol siempre verde que, aunque amo,
sombra más triste que feliz conserva.
Fue cebo su semilla dulce acerba
que él siembra y coge, y yo temo y reclamo;
nunca se vio a la noche tal marchamo
desde que el hombre desde Adán la observa.
Y la luz bella que el sol mismo ciega
brillaba, y el cordel estaba asido
por la mano que aventaja aun a la nieve.
Así caí en la red y fue prendido
de esperanza y de deseo en la refriega,
de ángelica palabra, y gesto leve.
tendió de oro y de perlas bajo un ramo
del árbol siempre verde que, aunque amo,
sombra más triste que feliz conserva.
Fue cebo su semilla dulce acerba
que él siembra y coge, y yo temo y reclamo;
nunca se vio a la noche tal marchamo
desde que el hombre desde Adán la observa.
Y la luz bella que el sol mismo ciega
brillaba, y el cordel estaba asido
por la mano que aventaja aun a la nieve.
Así caí en la red y fue prendido
de esperanza y de deseo en la refriega,
de ángelica palabra, y gesto leve.
Cambiado por mi:
En mi mente y huella queda,
un amor que no veo y mi pensamiento recuerda.
Allí estuvo mientras duró,
y mi intelecto sueña.
Prendado estaba de su belleza
que no volví a ver.
Anhelo su ausencia y
el deseo de repetir ese momento.
En mi mente y huella queda,
un amor que no veo y mi pensamiento recuerda.
Allí estuvo mientras duró,
y mi intelecto sueña.
Prendado estaba de su belleza
que no volví a ver.
Anhelo su ausencia y
el deseo de repetir ese momento.
Rimas tras la muerte de Madonna Laura
274. Cancionero, Dame ya paz, oh duro pensamiento.
Dame ya paz, oh duro pensamiento,
¿no te basta que Amor, Fortuna o Muerte
a sus puertas me hagan guerra fuerte
sin que dentro de mí halle otro tormento?
Y tú, mi corazón, pues que aún te siento
desleal a mí, ¿por qué contraria suerte
con aliados del mal pretendes verte
tan prontos a abonar mi descontento?
Amor en ti su íntimo articifio,
Fortuna en ti despliega toda pompa,
y Muerte la memoria de aquel tiro
que cuanta vida tengo hará que rompa;
en ti se arma de error vano mi juicio,
porque a ti sólo por culpable miro.
¿no te basta que Amor, Fortuna o Muerte
a sus puertas me hagan guerra fuerte
sin que dentro de mí halle otro tormento?
Y tú, mi corazón, pues que aún te siento
desleal a mí, ¿por qué contraria suerte
con aliados del mal pretendes verte
tan prontos a abonar mi descontento?
Amor en ti su íntimo articifio,
Fortuna en ti despliega toda pompa,
y Muerte la memoria de aquel tiro
que cuanta vida tengo hará que rompa;
en ti se arma de error vano mi juicio,
porque a ti sólo por culpable miro.
Cambiado por mi:
¿Que hago y pienso, por qué sigo así?
No puedo dejar de pensar en ese tormento,
la voz y la mirada de mi pensamiento se fueron.
Por mucho en que sigo empeñado en buscar,
se que ya es tarde para eso.
Olvídalo todo, porque hoy nos despedimos de aquello.
Será mejor que sigamos adelante.
Busquemos a Dios,
en mal momento vimos su belleza.
Hoy nos quita la paz, aunque esté viva o muerta.
¿Que hago y pienso, por qué sigo así?
No puedo dejar de pensar en ese tormento,
la voz y la mirada de mi pensamiento se fueron.
Por mucho en que sigo empeñado en buscar,
se que ya es tarde para eso.
Olvídalo todo, porque hoy nos despedimos de aquello.
Será mejor que sigamos adelante.
Busquemos a Dios,
en mal momento vimos su belleza.
Hoy nos quita la paz, aunque esté viva o muerta.
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