sábado, 8 de octubre de 2016

La injusticia de los que realmente estudian


Elección


Hoy es martes, pero en estos días muchos españoles se enfrentan a una elección trascendental. Son los españoles que más cuentan, aquellos que aún no se mueven por rencores ni prejuicios adquiridos, sino que cuando levantan la cabeza lo único que ven es el futuro. Son los que saben que nadie va a venir a solucionarles la vida, sino que aspiran a sumergirse en un reto personal e intransferible y lo hacen con enorme convicción. Están a punto de dar un paso trascendental, después del lujo de la irresponsabilidad. Su elección es callada, en muchos casos sin publicidad ni cámaras, sin campaña, sin demasiada información, sin que sean válidos los consejos de los que antes pasaron por ello, porque la experiencia es un valor, pero nunca dos vidas fueron idénticas. Muchos jóvenes españoles, después de pasar el examen de Selectividad, que será sustituido por exámenes similares con otro nombre tan feo, afrontan en estos días el proceso de matriculación en sus universidades.


La elección de lo que van a estudiar en los próximos cuatro años, de dónde van a colgar su esfuerzo, de cómo van a transformar su vocación y su pasión en una profesión, es una de las elecciones más trascendentes, por mucho que nadie parezca prestarle atención. El futuro de nuestro país depende de ello, porque del acierto al escoger y del funcionamiento universitario pende nuestro destino. Hay muchos jóvenes a los que su entorno intenta inclinar hacia carreras cargadas de promesa de empleo, de futura estabilidad, de rentables ingresos. Ojalá que su perspicacia les ayude a entender que lo más rentable de una vida profesional es entregarla a aquello que te apasiona. Supongo que a estas alturas ya han catado el sabor de la estafa, la amarga conciencia de que no todo lo que te cuentan es verdad, la insistencia de ejemplos muy relevantes por convencerlos de que el oportunismo, la trampa y el arribismo siempre se salen con la suya.


Aún no saben que toda carrera te decepciona. No puede ser de otra manera si guardas enormes aspiraciones. Pero a lo mejor encuentran una asignatura, un profesor, un compañero, un cruce de senderos, una intuición que les guíe hasta ese sitio en el que imaginan la vida plena de adultos. El panorama es desolador. Nunca ha estado tan desprestigiado estudiar ni tan prestigiado ser imbécil. Nunca la propaganda comercial ha puesto tanto empeño en disfrazar el vacío de plenitud. Nunca estuvo tan abandonado el valor educativo sin un gramo de culpa. Por eso lo tienen más difícil que nadie. Y estos días su elección y su tino dibujará nuestro futuro.


David Trueba, El País, 21 de junio de 2016 (enlace)

1.- Enuncia el tema de este texto (1 punto): utiliza un SN, cuyo núcleo sea un sustantivo abstracto, con tantos CN como sea necesario para acotar la intención del autor.
La injusticia de los que realmente estudian.


2.- Haz un resumen del texto (2 puntos): escribe un único párrafo de entre cinco y ocho líneas que muestre de forma breve pero completa lo que dice el autor del texto. Debe estar redactado en 3ª persona y no utilizar frases textuales.
Dar un paso importante en la vida, después de pasar las nuevas pruebas de revalida, eligiendo lo que van a estudiar sin tener demasiada información sobre las materias a tratar.
La opción de lo que van a estudiar, es lo más importante, porque el acierto al escoger una carrera que les guste, se juegan sus destinos. Deben estudiar lo que realmente les apasiona, sin tener en cuenta lo que les prometan los demás y teniendo los pies sobre la tierra, siendo realistas de la situación en la que se vive.

3.- Determina la estructura del texto (2 puntos): señala las partes en que puede dividirse el texto en función de su contenido.
Introducción: Hoy es martes/ Universidades.
Nudo: La elección/ Con la suya.
Desenlace: Aún no saben/ Nuestro futuro.

4.- Elabora un comentario crítico del texto (5 puntos): se trata de un texto argumentativo de entre 15 y 25 líneas en el que muestres tu opinión sobre el contenido que desarrolla el autor en su texto. Debes argumentar tus juicios de valor y atenerte a la estructura de este tipo de textos: Introducción-Cuerpo argumentativo-Conclusión.
Estoy de acuerdo con el texto, ya que con el trabajo que cuesta estudiar y con la ilusión y ganas que se le pone para llegar a tener un buen trabajo el día de mañana. Es una competición para saber quién sacará las mejores notas, ya que hasta tu mejor amigo podría quitarte el trabajo sin piedad, no debemos dejarnos ir ni engañar por los demás.
El examen de la revalida es una tontería ya que puedes sacar muy buenas notas en el curso, pero en ese examen puedes tener un mal día, estar enfermo, darte un ataque de nervios, quedarte bloqueado, y fastidiar todo un año de preparación para nada.
Debemos de estudiar lo que realmente nos gusta para ser felices en un futuro y estar orgullosos de lo que escojamos. No esa estupidez de estudiar algo que no te guste porque una persona te coma el cerebro diciéndote que ganarás mucho dinero, a lo mejor en ese futuro estarás en paro o en ese trabajo no serás feliz porque no te gusta y no se cobra suficiente para mantener lo fundamental.
Hoy en día hay menos jóvenes que estudian, ya sea porque no están motivados, por la familia, o porque no creen necesario estudiar, cosa que es muy importante para todos, lo malo, es que puedes estar en paro.
Cada día es más complicado encontrar trabajo, por eso debemos esforzarnos y hacer todo lo posible por ser felices.








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